Inder impulsa la participación ciudadana como base
fundamental para el Desarrollo Rural de Costa Rica
Fecha publicación, 14 de agosto del 2017
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La creación del Instituto de Desarrollo Rural (Inder) en el
2012, se basó en una serie de procesos participativos y consultas previos, a
sectores sociales, económicos y de la más variada índole de la ruralidad
nacional, con la finalidad de establecer una institución que pudiera responder
a las necesidades actuales y los retos del desarrollo rural.
Por ello, la Ley 9036, fue clara al instaurar mecanismos de
participación ciudadana que han sido fundamentales para lograr el cambio en la
forma en cómo se entiende, planea e impulsa el desarrollo integral de los
territorios rurales de Costa Rica. Ahora los proyectos e iniciativas ya no se
plantean desde la urbanidad, desde un escritorio en San José, sino, que nacen
de oír y reconocer las necesidades de los pobladores rurales.
La ley de creación del Inder, institución que cumplirá 5
años de existencia en el mes de noviembre, les dio un espacio a los ciudadanos
en todos los niveles de la toma de decisiones. En primer lugar, la Ley 9036,
estableció la creación de una nueva forma de gobernanza denominada Territorios
Rurales.
El artículo 9 de la Ley 9036, establece que el Inder deberá
elaborar una delimitación y clasificación de los territorios rurales, la cual
será consensuada con los actores de los territorios y con los Ministerios y
autoridades competentes. De esta manera, se conformaron 28 territorios. Un
Territorio Rural es una unidad geográfica dedicada principalmente al desarrollo
de actividades comunes; conformado por uno o varios cantones, o algunos de sus distritos,
que presentan características comunes desde el punto de vista de sus recursos
naturales, formas de organización, ecología, actividades económicas,
culturales, institucionales, políticas y de las modalidades de generación de
ingresos de sus habitantes
En cada territorio, se conformó un Consejo Territorial de
Desarrollo Rural (CTDR), el cual tiene como función la coordinación,
articulación y gestión del Desarrollo Rural. El órgano máximo permanente del
CTDR es la Asamblea General, un espacio abierto para la participación de todos
los actores sociales del territorio. La Asamblea General nombra, en una
votación abierta, a los miembros del Comité Directivo, el cual queda conformado
en un 60% por miembros de la sociedad civil y el sector privado, y un 40% por
las instituciones públicas presentes en el territorio, donde también se incluye
a los Gobiernos Locales. Esta es una nueva forma de gobernanza en el país y uno
de sus mayores logros es que este Comité Directivo prepara y presenta a la
Asamblea General, el Plan de Desarrollo Rural Territorial (PDRT), una
herramienta de planificación que tiene como fin orientar y lograr el desarrollo
integral del territorio y en la cual participan los habitantes del territorio,
quienes son los que mejor conocen sus necesidades. Es a partir de aquí que se
establecen las necesidades y se impulsan los proyectos.
Pero la participación ciudadana no termina ahí. Empoderados
por la nueva gobernanza, representantes de los CTDR de los territorios rurales
han conformado nuevos mecanismos de participación que
si bien no fueron establecidos en la legislación, sí contribuyen con la
discusión, intercambio de experiencias y formas de actuar, que han tenido el
apoyo del Inder, por considerarlas oportunas en el proceso. Entre ellos destaca
la creación de la Red Nacional de Consejos Territoriales, la Red de Mujeres
Rurales y otra red de Jóvenes Rurales, siendo estas, instancias de intercambio
y colaboración donde cada sector, de acuerdo a sus necesidades buscan apoyos
institucionales, gubernamentales y de otra índole, para sus proyectos. Los
cuales deben pasar por una serie de procesos participativos para poder
ejecutarlos.
Además, el Inder también impulsó la creación de la Red de
Universidades para el Desarrollo Rural, la cual engloba a la academia, tanto
pública como privada, presente en los diferentes territorios rurales de nuestro
país, con el objetivo de buscar aliados en la formulación de proyectos y otras
iniciativas que sumen en el proceso del buscar el bien común.
Incluso, la legislación se aseguró de garantizar la
participación ciudadana, al establecer que en la Junta Directiva del Inder,
debe tener un espacio para la representación de los Territorios Rurales, otro
para los Gobiernos Locales y finalmente, uno para el Foro Nacional
Agropecuario. Donde cada uno vela por el interés nacional y de los grupos a los
cuáles representa.
Es decir, en la actualidad, el Inder es una de las
instituciones costarricenses donde la base de toda su actuación, sin duda
alguna, es la participación ciudadana.
