Inder impulsa la participación ciudadana como base fundamental para el Desarrollo Rural de Costa Rica

 

 

La creación del Instituto de Desarrollo Rural (Inder) en el 2012, se basó en una serie de procesos participativos y consultas previos, a sectores sociales, económicos y de la más variada índole de la ruralidad nacional, con la finalidad de establecer una institución que pudiera responder a las necesidades actuales y los retos del desarrollo rural.

Por ello, la Ley 9036, fue clara al instaurar mecanismos de participación ciudadana que han sido fundamentales para lograr el cambio en la forma en cómo se entiende, planea e impulsa el desarrollo integral de los territorios rurales de Costa Rica. Ahora los proyectos e iniciativas ya no se plantean desde la urbanidad, desde un escritorio en San José, sino, que nacen de oír y reconocer las necesidades de los pobladores rurales.

La ley de creación del Inder, institución que cumplirá 5 años de existencia en el mes de noviembre, les dio un espacio a los ciudadanos en todos los niveles de la toma de decisiones. En primer lugar, la Ley 9036, estableció la creación de una nueva forma de gobernanza denominada Territorios Rurales.

El artículo 9 de la Ley 9036, establece que el Inder deberá elaborar una delimitación y clasificación de los territorios rurales, la cual será consensuada con los actores de los territorios y con los Ministerios y autoridades competentes. De esta manera, se conformaron 28 territorios. Un Territorio Rural es una unidad geográfica dedicada principalmente al desarrollo de actividades comunes; conformado por uno o varios cantones, o algunos de sus distritos, que presentan características comunes desde el punto de vista de sus recursos naturales, formas de organización, ecología, actividades económicas, culturales, institucionales, políticas y de las modalidades de generación de ingresos de sus habitantes

En cada territorio, se conformó un Consejo Territorial de Desarrollo Rural (CTDR), el cual tiene como función la coordinación, articulación y gestión del Desarrollo Rural. El órgano máximo permanente del CTDR es la Asamblea General, un espacio abierto para la participación de todos los actores sociales del territorio. La Asamblea General nombra, en una votación abierta, a los miembros del Comité Directivo, el cual queda conformado en un 60% por miembros de la sociedad civil y el sector privado, y un 40% por las instituciones públicas presentes en el territorio, donde también se incluye a los Gobiernos Locales. Esta es una nueva forma de gobernanza en el país y uno de sus mayores logros es que este Comité Directivo prepara y presenta a la Asamblea General, el Plan de Desarrollo Rural Territorial (PDRT), una herramienta de planificación que tiene como fin orientar y lograr el desarrollo integral del territorio y en la cual participan los habitantes del territorio, quienes son los que mejor conocen sus necesidades. Es a partir de aquí que se establecen las necesidades y se impulsan los proyectos.

Pero la participación ciudadana no termina ahí. Empoderados por la nueva gobernanza, representantes de los CTDR de los territorios rurales han conformado nuevos mecanismos de participación que si bien no fueron establecidos en la legislación, sí contribuyen con la discusión, intercambio de experiencias y formas de actuar, que han tenido el apoyo del Inder, por considerarlas oportunas en el proceso. Entre ellos destaca la creación de la Red Nacional de Consejos Territoriales, la Red de Mujeres Rurales y otra red de Jóvenes Rurales, siendo estas, instancias de intercambio y colaboración donde cada sector, de acuerdo a sus necesidades buscan apoyos institucionales, gubernamentales y de otra índole, para sus proyectos. Los cuales deben pasar por una serie de procesos participativos para poder ejecutarlos.

Además, el Inder también impulsó la creación de la Red de Universidades para el Desarrollo Rural, la cual engloba a la academia, tanto pública como privada, presente en los diferentes territorios rurales de nuestro país, con el objetivo de buscar aliados en la formulación de proyectos y otras iniciativas que sumen en el proceso del buscar el bien común.

Incluso, la legislación se aseguró de garantizar la participación ciudadana, al establecer que en la Junta Directiva del Inder, debe tener un espacio para la representación de los Territorios Rurales, otro para los Gobiernos Locales y finalmente, uno para el Foro Nacional Agropecuario. Donde cada uno vela por el interés nacional y de los grupos a los cuáles representa.

Es decir, en la actualidad, el Inder es una de las instituciones costarricenses donde la base de toda su actuación, sin duda alguna, es la participación ciudadana.

 

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